viernes, 1 de julio de 2016

Abel y Guillermo se despiden en la última jornada

Abel y Guillermo nos cuentan la última jornada de Profundiza. Gracias chicos por el trabajo realizado. Por cierto, los efectos especiales muy originales.
A seguir aprendiendo, buscando la respuesta a todo lo que os llame la curiosidad, porque digan lo que digan el saber no ocupa lugar.


Noa y Ana María nos resumen la séptima jornada de la curiosidad No mató al gato

Reflexiones del alumnado tras pasar una jornada en la biblioteca municipal Luís Berenguer de San Fernando. Noa y Ana María nos lo cuentan:


¿Cómo se producen los truenos? ¿y los rayos?

Los truenos y los rayos son dos manifestaciones distintas pero naturalmente muy vinculadas y que forman parte del mismo fenómeno climatológico: la tormenta eléctrica. El proceso que produce una tormenta eléctrica comienza cuando masas de aire caliente y húmedo comienzan a elevarse debido a corrientes de aire ascendente. Al elevarse, estas masas de aire comienzan a enfriarse y condensarse, formando nubes llamadas cumulonimbus, que pueden tener hasta 20 kilómetros de alto.

A medida que el aire se va condensando, se van formando gotas de agua y hielo que caen desde lo alto, a través de la nube, hacia la superficie de la tierra y, mientras caen, van colisionando con otras gotas y haciéndose cada vez más grandes, al mismo tiempo que generan dentro de la nube una corriente de aire descendente que se expandirá a lo largo de la tierra en forma de viento.

Como la velocidad de la luz es mayor que la del sonido, por eso vemos el rayo antes de escuchar el trueno. El tiempo que transcurre entre la luz del rayo y el sonido del trueno nos permite calcular la distancia de donde se ha caído el rayo.

¿Podemos respirar debajo del agua?

¿Podemos respirar debajo del agua?

Los humanos, como la mayor parte de los animales terrestres, tomamos el aire de la atmósfera a través de los órganos de la respiración.
Nuestro sistema respiratorio está exclusivamente al medio terrestre, por tanto, no podemos respirar en el agua, ésta se introduciría en los pulmones y nos produciría asfixia.
Podemos permanecer en el agua un tiempo muy breve, mientras dispongamos de aire con oxígeno en los pulmones, esto nos permite bucear unos metros por debajo del agua.

Para sumergirnos en el mar y permanecer algún tiempo bajo el agua es necesario disponer de aparatos que lleven incorporado oxígeno.